Los artrópodos pueden ser vectores de diferentes enfermedades infecciosas y/o parasitarias. En algunos casos, estos transportan en sus vellosidades, saliva y deposiciones microorganismos que al contaminar alimentos, agua y/o superficies que estén en contacto con alimentos provocan enfermedades a las personas.

Por otra parte, los artrópodos hematófagos pueden inocular microorganismos (bacterias, protozoos, virus) a las personas a quienes les hayan succionado sangre. O bien, al ejercer succión éstos defecan, dejando microorganismos en el área, los que ingresarán al organismo de las personas afectadas cuando se rasquen.

Además, existen artrópodos que al picar o morder a las personas, inoculan agentes venenosos o hipersensibilizantes.

La presencia de insectos y/o arácnidos en los lugares de trabajo pueden provocar pérdidas económicas debido a:

• Contaminación por excrementos, cuerpos o restos de sus exoesqueletos en materias primas, productos terminados, alimentos u otros. Como consecuencia estos deben ser desechados o tratados provocando gastos extras o definitivamente pérdidas económicas.
• La transmisión de enfermedades infecciosas y/o parasitarias, cuadros de hipersensibilidad o lesiones por causas de venenos se traducen en perdidas de HH (Horas Hombre) debido al tiempo que hay que dedicarle al tratamiento de los afectados.
• La presencia de algunos artrópodos tales como arañas, avispas, mosquitos u otros pueden causar distracciones en los trabajadores en pueden traer como consecuencia accidentes.

Métodos Químicos

La desinsectación se realiza mediante la pulverización y/o nebulización de insecticidas de amplio espectro (con efecto en algunos casos) aplicándose sobre superficies de las áreas a tratar (paredes, techo, piso) y ambiente, en el caso de tratar interiores, como oficinas, bodegas, talleres y u otros. Cuando se deben tratar exteriores, esto se realiza mediante la pulverización de gota gruesa sobre superficies (paredes, marcos de ventanas y puertas, etc.)

Métodos Físicos

Los métodos físicos se utilizan en aquellas instalaciones donde no se pueden utilizar plaguicidas ni agentes químicos. También son útiles cuando la presencia de insectos es persistente (principalmente voladores, tales como moscas, mosquitos, polillas y otros) por condiciones ambientales u otros factores.

Para ello se utilizan mecanismos de barrera, como son mallas mosquiteras, cortinas de aire; equipos de luz atrayente, trampas pegajosas y otros.

Los productos de elección son determinados según cada caso particular, considerando los requerimientos específicos, condiciones ambientales y otros factores determinantes para el control eficaz de la plaga y la seguridad de las personas.